TUS PÁGINAS

martes, 24 de noviembre de 2015

¡NO ME FASTIDIES!

Cuando decimos que no sabemos, o que no podemos hacer cualquier cosa, en realidad lo que queremos decir es que no nos ha interesado hasta ahora. Cuando algo despierta nuestra curiosidad, somos capaces de remover cielo y tierra hasta satisfacerla. En el camino podemos encontrar más o menos dificultades, disfrutando de mayores o menores habilidades personales,  pero si nuestro propósito es firme, si no nos distraemos de nuestro empeño, podemos alcanzar metas insospechadas. Sólo hay algunos requisitos para asumir el reto de la transformación: curiosidad, inconformismo o insatisfacción; atrevimiento y determinación, perseverancia.


Seguro que nuestra situación a la llegada es diferente (mejor) a la del punto de partida. ¡A por ello!

miércoles, 18 de noviembre de 2015

MENOS JEFES, MÁS SALUD

Pregúntale a cualquier persona que se sienta estresada por su empleo actual cuál cree que es la causa. La mayoría te contestarán que asumen demasiada responsabilidad, que tienen una carga de trabajo excesiva y no dan abasto, que están agotadas por tener que enfrentarse a la ardua tarea de gestionar a otras personas, que se sienten permanentemente vigiladas, que no tienen libertad de acción y tienen que tomar decisiones que se enfrentan a sus propios valores, que no soportan a algún compañero cuya presencia sienten como permanente a pesar de resultarles altamente tóxica, que mantienen una continua lucha interior pensando que les gustaría dedicar más tiempo a su familia y amigos y no tener que estar tan esclavizadas por el trabajo, que necesitan un horario menos restrictivo que les permita disfrutar de más tiempo libre y vacaciones de vez en cuando para desconectar de la opresión del día a día, etc, etc, etc.

Y todo eso es consecuencia de tener la obligación de rendir cuentas a algún superior, al jefe. Ese que parece no ser humano, que es incapaz de ponerse en tu lugar cuando vas a pedirle algo que realmente necesitas y siempre encuentra una excusa para negártelo. Ése que sólo se acuerda de ti para pedir y exigirte cada vez más pero es incapaz de apreciar tu esfuerzo, reconocer tus méritos y premiar tus logros. Ése que se cuelga las medallas que otros le sirven en bandeja, que le gusta salir siempre en la foto, que nunca se acuerda de ti para celebrar las victorias y compartir los éxitos.   


Relájate, hay salida. Respira hondo, recapacita. ¿Estás dispuest@ a cambiar?

martes, 17 de noviembre de 2015

LUNES "DE CINE"

"Nunca te equivocarás si intentas hacer siempre lo correcto", Mark Twain.


"Senior" de mi guarda,
dulce compañía,
no me desampares,
ni de noche, ni de día.
No me dejes sol@,
que me perdería.


domingo, 15 de noviembre de 2015

INDIVIDUALISMO COLABORATIVO

Una pregunta: ¿ Por quién te cambiarías ?
Si has encontrado una respuesta. Vuelve a pensarlo. ¿ Estás segur@ ?

Sopesando todas las ventajas e inconvenientes, la inmensa mayoría de la gente no se cambiaría por nadie. En el fondo nos tenemos en gran autoestima. Aunque nos planteemos hacer ciertos cambios, por naturaleza, nos gusta ser quienes somos y llamar la atención, ser diferentes, tunear nuestras cosas, empezando por el nombre.

Cualquiera que sea la cultura de procedencia, el gen del individualismo está bien asentado. Hacía tiempo que me propuse hacer una pregunta cuando tuviera la oportunidad. Por lo general, los niños tienen un fuerte sentido de lo que les pertenece. Suelen decir con rotundidad: "mío". El otro día interrogué a unos inmigrantes de origen eslavo, que habían vivido el comunismo, si los niños de su país también tenían ese sentido de la propiedad individual. Y me lo confirmaron. Por lo que deduzco que debe tratarse de algo innato, asociado al instinto de supervivencia, propio de cualquier género de vida.

¿ Cuándo estamos dispuestos a dejar en segundo plano una parte de nuestro yo para formar parte de un nosotros ? Alguno de nuestros abuelos más lejanos ya nos encarriló por la reproducción sexual. Debía tener ciertas ventajas sobre la asexual, que practican otras especies. La necesidad obliga. Muchas otras especies viven en manada, viajan, cazan o se defienden conforme a algún tipo de asociación.

Hasta para buscar trabajo, conseguirlo, dignificarlo... y conservarlo, creamos estructuras sociales que respondieron a las necesidades de cada época.

¿ Y ahora qué ? ¿ Volvemos a la selva ? ¿ Que cada uno se busque la vida por su cuenta ? ¿ Nos dedicamos a zancadillear al prójimo para defender nuestro estatus y rivalizar por un empleo cada vez más escaso y de peor calidad ? ¿ O buscamos formas de compromiso, que respetando el individualismo, nos permitan colaborar en lugar de competir para satisfacer nuestras aspiraciones ? Fórmulas equitativas en derechos y oportunidades, que al mismo tiempo valoren los méritos de los que demuestren capacidad de conseguir mejores resultados.



sábado, 14 de noviembre de 2015

12 DEFECTOS QUE INDICAN QUE ERES EMPRENDEDOR


Conoce algunas características que, aunque muchos consideren negativas, pueden motivarte a iniciar un negocio.
Casi cualquier artículo escrito sobre emprendedurismo sugiere que no es para todos. Y la mayoría de estos artículos muestran listados de los atributos que las personas deben tener para ser emprendedores exitosos tales como ética laboral, persistencia y disciplina.
A lo largo de 25 años he estudiado a los nuevos emprendedores y he descubierto que lo que ha contribuido a que alcanzaran el éxito no son precisamente cualidades. Gente como John D. Rockefeller, Henry Ford y Oprah Winfrey no triunfaron gracias a los atributos que normalmente se enlistan en estos artículos o por seguir el camino recomendado por los gurús del management.
Así que no creas lo que los demás dicen de ti o cómo te etiquetan. Tal vez tus supuestos defectos sean realmente tus cualidades. Te compartimos 12 señales que muchas personas podrían considerar como defectos pero que pueden ser indicadores de que estás hecho para ser emprendedor.
1. Odias el estatus quo
Para ti no tiene sentido que algo se haya hecho por mucho tiempo sin ninguna explicación. No eres una persona que se deja llevar por la corriente.
2. Te aburres fácilmente
Aunque muchos ven esto como un defecto, la realidad es que te aburren las actividades que no te retan o ponen a prueba tus habilidades. Tal vez por eso odiabas algunas clases y nunca asistías. Por ejemplo, Bill Gates dejó la universidad y se convirtió en uno de los hombres más ricos del planeta.
3. Te han despedido de varios trabajos
Eres demasiado creativo y esto puede afectar en tu trabajo en equipo, por lo que probablemente tienes en tu historial haber sido despedido. Para ti es difícil estar en un trabajo fijo puesto que en realidad quieres crear algo inspirador.
4. Te consideran un rebelde
Sabes que la grandiosidad se encuentra fuera de los límites de la comodidad y piensas que algunas reglas no te aplican.
5. Te resistes a la autoridad
Desde niño has puesto resistencia a la autoridad de tus padres, maestros y luego, de tus jefes. No estás conforme con las reglas de tu comunidad o de tu trabajo.
6. Quieres mejorar todo
Siempre estás viendo formas de hacer las cosas mejor y diferente. Constantemente compartes tu visión y tus ideas, a pesar de que nadie te lo haya pedido.
7. Te cuestan las conversaciones de cortesía
Se te complica demasiado hacer el small talk que a muchas personas se le facilita. Los códigos de sociedad te parecen una pérdida de tiempo y puede que te hagan sentir incómodo.
8. Te molestaron en tu juventud
Durante tu niñez y adolescencia, te criticaron e, incluso, eras el blanco de los bullys. Esto puede causar que busques destacar en todo y demostrarle al mundo lo que vales.
9. Eres obsesivo
Es probable que la gente te etiquete como obsesivo/compulsivo porque una vez que inicias algo no puedes dejarlo sin terminarlo. No dejes que te convenzan que esto es una enfermedad o una deficiencia. Todos los grandes entrepreneurs se han inmerso por completo en su visión.
Por ejemplo, Howard Schultz se mantuvo con la idea de crear Starbucks aunque su familia lo persuadió de que lo dejara.
10. Temes estar solo
El emprendedor dentro de ti tiene miedo de salir en solitario, pero también teme no hacerlo. Este miedo es común en nuestra sociedad puesto que estamos condicionados a pensar que emprender es más riesgoso que tener un “buen trabajo”. La realidad es que en ambos casos hay inestabilidad.
11. Te es casi imposible relajarte
Te cuesta dormir en las noches porque tienes demasiadas ideas que te mantienen despierto y que incluso se te aparecen en sueños. A la mañana siguiente te encuentras consumido en la misma idea, lo cual te distrae en tu trabajo.
12. Te sientes fuera de lugar
Siempre te has sentido incómodo contigo mismo. Hasta el momento en el que te acostumbres a la idea de que eres diferente que la mayoría de la gente, esto puede ser un problema. Si lo aprendes a canalizar podrás convertirlo en tu motivación para reconocer que dentro de ti hay un emprendedor en potencia.
Grant Cardone
fuente: Soy Entrepreneur


"Además de tener capacidades innatas, hay que ser disciplinado, trabajar duro, tener ilusión y superarse diariamente", Rafa Nadal.